miércoles, 28 de octubre de 2015

LOS METODOS ANTIGUOS



Casi todas las personas de mi generación fuimos víctimas de la rígidez con la cual nuestros padres nos formaron, hay que entenderlos y perdonarlos ya que eso eran los recursos que tenían a mano y entendían que estaban haciendo lo correcto, gracias a Dios sobrevivimos, con algunos temores y frustraciones, aquí estamos aparentemente cuerdos.

A pesar de todas estas presiones, hay momentos en los cuales tenemos que reconocer que de no haber sido como eran, posiblemente hoy no fuéramos lo que somos.

En mi caso, casi siempre andaba con un séquito de amiguitas, no sé qué pasaba, pero me andaban detrás. Tan pronto mi madre llegaba se armaba la guerra de Troya, se ponía las manos en la cintura y abría sus inmensos ojos, capaces de atemorizar a cualquiera.

A renglón seguidas les preguntaba si no tenían nada que hacer en sus casas, porque yo si tenía, mi principal trabajo era estudiar, luego a solas, después de darme como mil boches, me decía que el que no estudiaba no entendía al que lo hacía.

Le busqué la forma a esa situación para evitar que ella me hiciera pasar vergüenzas. Hoy es igual, siempre tengo a muchas personas detrás de mí, preguntándome yo en algunas ocasiones qué buscan, pero ahora tengo estudios y la madurez que no tenía en aquella época…

Reflexionando en algunos momentos, me pasa por la mente la idea de que si ella no hubiese sido tan estricta, es posible que yo hoy fuera una pandillera y doy gracias a Dios por haberla tenido y por haberme enseñado que pueden haber flores en los vertederos.

  ¿ANCIANA QUIÉN?   Hace unos días, pensando obtener una respuesta diferente, le pregunté a mi hija: ¿A partir de qué edad se considera ...