Con tantas cosas que suceden con estos personajes,creo que podré terminar escribiendo un
libro.
Hace unos días,
tenía que hacer unas diligencias en el banco, debía retirar una cantidad de
dinero, en realidad sentí miedo de ir sola, y procedí
entonces a llamar a una compañía
de taxi.
Vino un señor
bastante maduro, le solicité que me llevara al banco, me esperara y que luego
me llevara a mi casa. Tan pronto oyó lo último, me dijo que era muy lejos, yo
le respondí que si viviera cerca, no pagaría ese servicio.
Al oír mi
respuesta, me dijo que iba donde el cliente dijera, pero cuando salí hacia el
banco, le dije que si podía dejar un bulto que yo tenía, ya que asumí que me esperaría, él me dijo que me lo llevara, que se iba a estacionar bien. Eso me dio mala
espina, no obstante le pedí un número de celular.
Tan pronto le
comenté lo ocurrido, llamó a la compañía y denunció el comportamiento del taxista…La respuesta fue ocho horas
suspendido. Entiendo que se mereció el castigo.