HACKEADA, CAÍ COMO UN ANGELITO
12-7-22
Nadie en este mundo
puede hacer ostentación de que no le suceden cosas inverosímiles, como decimos
los dominicanos: “A cualquiera lo agarran asando batatas”. Eso me sucedió a mí
el pasado domingo 10-7-22.
Mientras procedía a
chequear los mensajes en mi celular, advertí que, a través de Messenger, una
amiga muy apreciada, y a quien hace muchos años no veo, me enviaba un mensaje diciéndome
hola, y que necesitaba un favor de mí. A continuación, me daba un número de
teléfono, solicitándome que la agregara a WhatsApp.
Emocionada de manera
inmediata procedí a hacer lo que supuestamente ella me solicitaba.
Tan pronto le respondí, me salió un mensaje
pidiéndome un código, y pasados unos minutos, recibí una llamada dándome uno,
el cual traté de introducir, sin obtener ningún resultado. Más abajo me
informaba que recibiría uno nuevo dentro de cuatro horas.
En ese instante mi
esposo y yo nos dimos cuenta de que algo andaba mal, se lo comunique a mis
hijos, y procedimos a desactivar la cuenta de WhatsApp, observando que tan
pronto intentamos descargar otra, no respondía.
¿Conclusión? Mi cuenta
fue hackeada, y para resolver en su totalidad, el proceso se toma siete días a
partir del momento en que sucedió el evento.
Recomendación: Ser muy
cuidadoso con los mensajes que recibimos, aunque supuestamente sean de personas
conocidas, pero en lo que se averigua el caso, no tengo WhatsApp .