Cuando era muy joven, durante mucho tiempo luché por erradicar el rencor
de mi vida, era tan fuerte este sentimiento en mi interior, que en algunas
ocasiones llegué a justificarlo afirmando que era una característica de las
personas negras como yo.
Hoy, luego de algunos estudios, y mucho cacarear en las charlas,
tratando de ayudar a otras personas, me sorprendo a mí misma, de manera no grata,
asimilando que aún me quedan residuos
del pasado.
Perdonar es muy difícil, olvidar casi imposible, y pienso que si lo
desagradable que nos sucedió, a menudo viene a nuestra mente, todavía sentimos rencor, a pesar de las
tantas afirmaciones que hagamos tratando de convencernos a nosotros mismos.
Me sucedió algo recientemente con alguien a quien conozco desde niña. Esa
persona, a pesar del gran afecto que siempre nos demostrábamos, hizo algo que
me molestó sobremanera, se podría decir que me sentí defraudada.
Eso sucedió en el año 2015, aparentemente lo había olvidado y nos
saludamos de forma normal, pero hace unos días, luego de mucho tiempo de no vernos,
él venía en disposición de saludarme con
mucho entusiasmo, y yo le respondí inconscientemente de una manera tan fría que
hasta yo lo sentí.
¿Resultado?...Aún me queda mucho por trabajar, pero sin querer
justificar mi actitud, nunca recibí las explicaciones que yo merecía, y cuando
esto sucede, en nuestro cerebro queda un capítulo por cerrar, lo cual puede
afectar notablemente, nuestra forma de reaccionar ante la persona que nos ofendió.
Es recomendable, cuando haya un
mal entendido, si sentimos que le fallamos a alguien querido, que analicemos cuán
importante es para nosotros, y busquemos la forma de subsanar lo sucedido. Es
difícil olvidar cuando las heridas no se
han curado, y sobre todo cuando recibimos un trato que no nos merecemos.
Acepto que como ser humano, me
faltan cosas por lograr, y voy a
luchar por eso, ya que generalmente, cuando no ha habido un diálogo apropiado, una de las partes ignora lo que la
otra siente. En mi caso, esa persona, no tiene la capacidad para entender el
daño causado, entendiendo eso, ¿vale la pena mantener lo sucedido en mis
pensamientos?