PARTE 1
23/10/2018
El
pasado lunes me sentí plena, puedo decir que tengo nuevas emociones en mi vida.
Tuve
la oportunidad de asistir a una conferencia fuera de serie, llamada
“Aprendiendo a vivir sin edad y ser feliz”, a cargo de nuestra prestigiosa profesional
de la conducta Martha Beato, a quien le
agradezco que hoy soy su colega.
Siempre he seguido
sus pasos, fui a dos jornadas llamadas “Atrévete crecer”, y en una de ellas, me
llegó tan profundo un mensaje relativo al manejo del tiempo, que salí de ahí con la firme decisión de iniciar
todos los trámites para ingresar a la Universidad de la Tercera Edad, donde
finalicé con orgullo esa carrera que tanto me ha ayudado en la vida, no en
términos económicos, pero si en satisfacciones para el alma.
La disertación giró
en torno a las personas sin edad, a las que ella llama “atemporales”, el
término me encantó, aunque siempre me he sentido así,…Sin fecha de vencimiento.
Aprendí que tenemos
tres edades: Cronológica, biológica y psicológica, con gusto entendí que sin
hacer el ridículo, tengo un divorcio muy grande
entre la primera y la última, pero bendito sea Dios, cómo lo
disfruto.!!!