CÓMO APRENDER A CORREGIR
1-12-22
En algunos momentos de
nuestras vidas se nos presentan situaciones, en las cuales, a pesar de que
sentimos gran aprecio por una persona determinada, observamos que está
cometiendo un error, y por temor a hacerla sentir mal, callamos, permitiendo
que siga repitiendo la acción. Lamentablemente, esa no es la actitud correcta.
Si alguien está
presente en nuestro corazón, y realmente nos interesa, corregirla cuando se
equivoca es un acto de amor.
Alguien muy querido por
mí, y con quien diariamente compartía una gran cantidad de horas, siendo un
intelectual, en todo el sentido de la palabra, tenía serios problemas con el
uso del verbo dormir.
Su cerebro, era incapaz
de registrar “durmiendo,” y con toda la naturalidad del mundo, repetía “dormiendo.”
Gracias a Dios que la
relación entre nosotros, es más que de hermanos, pues, no sé si era un plan del
diablo, pero lamentablemente a cada rato, usaba ese verbo, y yo, sin ningún
miramiento, le daba un boche, pero si no se le ha olvidado, porque no estamos
tan cerca, creo que se curó de ese mal.
Debemos tener
delicadeza al corregir, sin hacer sentir mal a los demás, sin humillar,
tratando de que lo primero que prime en el intento, sea el cariño profundo que
sentimos hacia quien se equivoca. Nunca debemos ser peyorativos, ni arrogantes,
teniendo siempre presente, que todos, en algún momento, nos hemos equivocado.
Si amas a alguien que
se encuentra en
esas condiciones, y no lo corriges, estás demostrando todo lo contrario.
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