Estaba en el salón de
belleza y una señora de tez oscura y muy agradable, con toda la gracia del
mundo narró haber vivido la siguiente situación:
‘’Me levanto a las
cinco de la mañana para dirigirme a mi trabajo como bioanalista, un hermano me
lleva todos los días ya que debo estar en el mismo a las seis A.M.
En lo que él busca
el carro yo acostumbraba a esperar
cerca de una estación de
gasolina, pero en una zona que yo
ignoraba que era utilizado por
prostitutas para negociar sus favores sexuales.
Yo estaba ahí parada y
se me acerca un joven y mirándome de una
forma seductora, me hace las siguientes preguntas:
-Morena…Eres nueva por
aquí?
Yo me quedo en silencio
y él me dice:
-Oye, pero tú estás
buena!
Yo sigo ahí como una
tonta sin entender, empiezo a ponerme chiva cuando él me pregunta?
-Oye negra y cuánto tú
cobras?
Sigo sin entender, pero
un empleado de la estación de gasolina le vocea que no invente conmigo, que yo
no soy de esas
Luego de que el joven me rescatara y me explicara, fue
cuando empecé a entender que estaba parada en el lugar equivocado…´´
Las que la escuchamos, muertas
de la risa le dijimos que debía sentirse contenta porque le habían dicho que
estaba buena, pero que fue muy dichosa que no se encontró un pleito con alguna
prostituta por entender que ella le estaba dañando el negocio, pero para la
próxima vez debe tener más cuidado con
los lugares donde se para.
Gracias a la forma en
que ella contó la situación se me quitó
un sueño increíble que yo tenía y de tanto reírme realmente me sentí muy
relajada…TEN CUIDADO NEGRA!
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