Esta típica expresión del ´´Chavo
del ocho´´ es una invitación a ser
precavidos, a no permitir que el pánico se haga dueño de nosotros, en estos
momentos tan difíciles que vivimos a nivel mundial, pero sí que nos cuidemos.
Antes de ayer, recibí la visita de un mensajero debidamente ´´enmascarado´´, para firmarle unos papeles importantes. Luego de tomar todas las precauciones de lugar, me puse
en reflexión, y me sentí aterrorizada, cuando analicé que el joven ha venido
por las mismas razones dos veces a mi casa, y si tuviera que describir su
rostro, no podría. Los ojos al descubierto en caso de necesidad, no bastarían
para hacer un retrato hablado.
Como esto para mí es un problema, y soy amiga inseparable de las
soluciones, decidí que cuando por la razón que sea, tenga que recibir algún
pedido o mensaje de alguien desconocido, conservando mi distancia, antes de
permitirle la entrada, le voy a pedir que me deje ver su rostro, y hasta de ser posible su identificación.
Realmente me asusto, cuando en algunos momentos pienso que durante mucho tiempo estaremos ´´enmascarados´´,
situación que será una gran oportunidad para
los atracadores.
Estoy convencida de que muchos de nosotros atravesamos por una situación
parecida, esto se llama stress post traumático, el cual se desarrolla luego de
vivir situaciones aterradoras. El mismo se toma su tiempo para desaparecer y en
ocasiones se necesita ayuda profesional…A cuidarse en todo el sentido de la
palabra!!!
Autora: Epifania de la Cruz
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