·
Que su ataúd fuese llevado
en hombros y transportado por los propios médicos de la época.
·
Que los tesoros que había
conquistado (plata, oro, piedras preciosas... ), fueran esparcidos por el
camino hasta su tumba, y...
·
Que sus manos quedaran
balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.
Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones.
Alejandro contestó al general:
·
Quiero que los más
eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos no tienen, ante
la muerte, el poder de curar.
·
Quiero que el suelo sea
cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales
aquí conquistados, aquí permanecen.
·
Quiero que mis manos se
balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos
vacías, y con las manos vacías partimos.
Fuente: http://www.erroreshistoricos.com/curiosidades-historicas/personajes-historicos/683-los-tres-ultimos-deseos-de-alejandro-magno-el-grande.html
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