Muchas veces tenemos felicidad y no lo sabemos y sin darnos cuenta
empezamos a buscarla sin percatarnos de que la tenemos en nuestras manos, es así como nos sorprendemos afirmando que seremos
felices cuando: nos casemos, tengamos hijos, consigamos un buen trabajo,
nuestros hijos crezcan, bajemos de peso, etc.,…bla bla bla y nos olvidamos que ser feliz debe estar
conjugado en tiempo presente.
Si supiéramos dónde está ella, es posible que tuviera forma física y la compraríamos. Lo que les voy a contar es
muy triste:
Conocí una persona muy joven, con un buen trabajo, carro, estudios y
algo muy importante: Una voz privilegiada que solo le funcionaba, según sus
palabras, cuándo le cantaba al señor. Un día tuve la oportunidad de oírlo en la
iglesia y la experiencia fue fuera de serie.
Un día él llegó a la conclusión de que en este país no había espacio
para él, que sólo lograría realizarse emigrando a los Estados Unidos, y así lo
hizo…derribó todos los obstáculos y logró sus propósitos.
Una vez logró su meta, se le presentó un problema cerebral de tal magnitud, que provocó que su salud se
deteriorara a tal punto que perdió la movilidad, y hasta el habla, fue necesario,que mediante
terapias empezaron a enseñarle todo como si fuera un niño especial.
Cualquiera pudiera decir que si eso le hubiese dado aquí estuviera
muerto,debido a que en ese país la
tecnología está más desarrollada, pero quién sabe si aquí no le hubiese ocurrido,ya que desconocemos
los factores que se conjugaron para que eso ocurriera, pero de todos modos me
pregunto: Encontró la felicidad buscada?.
Autora: Epifania de la Cruz
Autora: Epifania de la Cruz
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