“Es la conciencia de la persona de sentir
pertenencia al sexo masculino o femenino. Una persona puede sentir una
identidad de género distinta de sus características fisiológicas innatas”. Fuente: www.ecured
Este es un tema de siempre, y los que me conocen saben cómo respeto las
preferencias sexuales, que tengo una mente bien abierta. Tengo muy claro que un
ser humano no está obligado a sentirse cómodo con la forma en que vino al
mundo, y si desea hacerse cambios, es su opción.
Estoy de acuerdo también, que a determinada edad, los niños pueden entender
que el amor no solo existe entre parejas de diferentes sexos y que no debemos
ver como anormal a una persona que se enamore de la forma contraria, pero sí es
bueno que aprendan que las mismas deben entender que las reglas
sociales son para que las respetemos todos.
Debemos enseñarles a no discriminar a las personas que elijan otro tipo de
vida diferente a la que tenemos, que podemos aceptarlos, ser sus amigos, ya que
esto no es una enfermedad contagiosa.
Ahora bien, en torno al tema, me preocupa la existencia
de intereses que se mueven con la intención de modificar el
esquema tradicional de la familia, las razones por las cuales aparecen en las redes dibujos de niñas con
pene, niños con vulva. Por cuál razón una tienda de este país, supuestamente
por error, mostró muñecos con estas características… ¿El objetivo será
desintegrar la familia?... ¿Confundir a nuestros niños? El tema puede tener un
trasfondo subliminal que me tiene grandemente preocupada. Y entiendo, que por
la gravedad que supone este tema, ¡debería preocupar a todos!
Autora: Epifania de la Cruz.
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