Siempre he aceptado tener gran fascinación por el tema del Narcotráfico cuando este es llevado al cine o a la televisión, es por esto que me encantan: EL CARTEL DE LOS SAPOS, LA REINA DEL SUR, SIN SENOS NO HAY PARAISO, LAS MUÑECAS DE LA MAFIA, etc.
Son espectaculares, pero su difusión e interpretación puede ser grandemente peligrosa, según la formación en valores que tenga el espectador, es por eso que pienso que estas superproducciones, generalmente colombianas, deben ser transmitidas en un horario donde sólo puedan ser vistas por un público totalmente adulto.
La vida de los narcos, llena de lujos y sin privaciones, para algunas personas podría significar una meta a alcanzar, ya que en el fondo de esas producciones, subyace la idea de que a esos personajes, ya convertidos en asesinos implacables, no les quedó otro camino en la vida, ya que venden la idea de que ese es el único camino que tiene una persona pobre de poder ser exitosa…
Es por esta razón que en el caso de la serie EL CAPO, son tan insistentes cuando se refieren a su inicio en la vida, mostrándonos como las vicisitudes por las cuales atravesó ¨lo obligaron¨ a meterse a narco…¡Dios mio!,¿En qué parte me perdí, y el trabajo, y los estudios y los valores que de niños nos enseñaron?...¡CONTINUARA!
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