sábado, 23 de julio de 2016

LIMPIEZAS EMOCIONALES




Los seres humanos cada cierto tiempo necesitamos sacar cosas que hemos acumulado obedeciendo a ese afán desmedido que tenemos de apegarnos a las objetos materiales aunque no los necesitemos o estén en pésimas condiciones, un ejemplo de esto es una tostadora que tenemos en nuestra casa que funciona bien, pero está muy fea por fuera, hoy mismo decidí que no es la que nos merecemos y la saqué de circulación, que el tiempo que le quede de uso sea en otras manos.

Estas situaciones se dan frecuentemente con cosas materiales, pero si nos detenemos a observar a lo largo de nuestras vidas ha sucedido también con algunas personas que nos rodean y que en algún momento jugaron un papel tan protagónico que nos hicieron confundir su accionar con algo tan sagrado como es la amistad.

En esos casos las relaciones se tornan asfixiantes y las toleramos pensando en algunas actitudes del pasado generalmente vinculadas a un sentimiento de agradecimiento, pero esto no es suficiente argumento para tolerar lo intolerable.

Llegado ese momento y luego de analizar que para mantener esta situación perdemos autenticidad es el momento triste y necesario de hacer depuraciones, llegando a la definitiva conclusión de que para que se haga efectiva la separación cuando hablamos de emociones, es necesario en algunos casos actuar de una forma tan contundente que la persona que nos asfixia se sienta ofendida y tome distancia, obvio que cuando se llega a este extremo la magia que produce la amistad pasó a mejor vida y debemos decir adiós en el idioma que sea.

No hay comentarios:

  ¿ANCIANA QUIÉN?   Hace unos días, pensando obtener una respuesta diferente, le pregunté a mi hija: ¿A partir de qué edad se considera ...