IMPOSIBLE NO SENTIR NOSTALGIA

PARTE 1

Son las cuatro de la mañana, hora en la cual la mayoría de los adultos normales duermen, pero yo, Epifania, persona  con cierto grado de locura, estoy activa, buscando que  ver en la tele... Y de pronto, Oh ¡sorpresa!, me encuentro con un concierto del artista que más admiro  sobre la tierra, Chayanne.

Inmediatamente pienso que valió la pena el desvelo, pero de pronto me llega una nostalgia por cosas que fueron y que probablemente, por algunas circunstancias, es muy difícil que sean.

Casi con ganas de llorar, vino  a mi mente cuando este ídolo vino la penúltima vez, como mis piernas, Isadora y Edith (los que me siguen conocen saben el origen de estos nombres) me permitieron subir hasta el último peldaño del Palacio de  los deportes para ver ese concierto que se mantuvo en mi mente durante semanas.

De pronto, como si recibiera la descarga de un rayo, me sacudo y me digo a mi misma: Epifania, mentiras del diablo, lo bailao, nadie te lo quita,   ahora mismo no puedes subir todas escaleras, pero quien sabe, si cuando él vuelva, Nilda, mi eterna compañera de salidas y tú, tengan todas las herramientas para ir a verlo VIP, acto seguido, busqué mi mesita portátil, me fui para mi cama y escribí este artículo…Las lágrimas se asustaron y optaron por devolverse.