Muchas veces se dan situaciones con personas cercanas y queridas, las
cuales hacen cosas a sabiendas de que nos molestan, están conscientes, pero las
repiten una y otra vez, sufrimos y hacemos un esfuerzo para no explotar, pero
pagamos un precio emocional muy caro.
De manera personal, me incomoda:
-Que yo esté concentrada oyendo música o haciendo algo, y que sin
consultarme alguien empiece a ver un video en el celular en un tono alto, sin
preguntarme si deseo eso.
-Que me llenen mi watsapp con mensajes largos, algunos de los cuales
piden que se lo reenviemos a veinte personas.
-Que me manden chistes, realmente casi ninguno me dan risa.
-Que me quieran obligar a ver videos con entrevistas, sobre todo con
temas políticos.
-Que yo esté cantando y alguien interrumpa con un chiste estúpido.
-Que me hagan cuentos colorados, difícilmente me gusten, y corren un
riesgo porque me puedo quedar bien
seria.
-Que me
cuenten películas.
-Que siempre
me hablen de temas negativos.
-Que repitan
siempre un chiste que solo es jocoso para ellos.
Recomiendo en
este 2020 que las personas que acostumbran a hacer esas cosas, que tomen en cuenta estas observaciones, y entiendan que no son de mi agrado, que cambien de actitud, o caerán en proceso de
evaluación para ser sacados de mi lista.
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