miércoles, 3 de febrero de 2010

THE BACKYARDIGANS SHOW



Como les comenté que este año vengo ligth y mucho más abierta a la diversión, no podía perderme el espectáculo de los Backyardigans, creo que tengo mucha razón, pues de niña esto no se vía y jamás pensé que tendría la oportunidad de disfrutar algo así.

Fuimos los dos abuelos con nuestro niño, nos ubicamos en un lugar estratégico y no nos perdimos de un solo detalle. Nuestro nieto estaba tan alegre y eufórico que hasta temí por su salud, su dicha era inmensa y jamás se calló la boca, creo que fue el que más escándalo hizo en todo el teatro Nacional.

Me encantó el mensaje de Tyrone en su rol de repartidor de periódicos, muy motivado con su trabajo, aunque hacerlo bien significaba tener como premio una bicicleta.

Este personaje se dejaba influenciar mucho por las cosas que el creía, sin investigar, lo que lo hacia lucir miedoso y hasta paranoico, algunas veces, pero finalmente reconoce que necesita ayuda, la cual recibió con creces.

Todo el espectáculo estuvo maravilloso, pero todo pareció caerse cuando luego de finalizado el mismo, nuestro invitado dijo que el quería otra aventura, que eso no había terminado, en otras palabras, a su corta edad se sintió engañado.

Pienso a veces que los chiquitos son tramposos, pues él estaba muy consciente de que era una sola aventura, inclusive la había visto por televisión, hasta llegó al extremo, cuando le preguntamos si le gustó, además de decirlo con su boca, dijo que no con todo el cuerpo, que no nos íbamos que no había terminado, que él quería otra aventura.

La sangre no llegó al rio, pues a la salida, un heladero nos salvó la vida y lo lamento por él, pero cada presentación es un capítulo, deberá esperar hasta el próximo año, si la situación económica lo permite para que vea otro mas.! GRANDIOSO ESPECTÁCULO!

1 comentario:

Saray Acosta dijo...

La verdad que es motivador y de grata influencia las anécdotas de la familia, bendiciones para ustedes!

Saray

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