Muchas veces
me sorprendo predicando cosas que no cumplo, esta afirmación la hago, debido a
que todas las personas que me conocen,
con mucha frecuencia me oyen decir que el cuerpo avisa, que nos da señales, las
cuales por alguna razón no podemos o no queremos obedecer, y luego nos enfrentamos
con las consecuencias, inclusive estoy totalmente convencida de que cuando yo me decida a prestarle atención
al mio, tendré menos problemas en la vida.
Mi testimonio
de hoy es el siguiente: Tomé unas forzadas vacaciones para solucionar
asuntos de índole familiar, luego de que los mismos fueran resueltos, decidí dedicar unos días para descansar.
Por razones
que no sé explicar, mi cuerpo me pedía que no saliera de mi casa, pero como ser
humano imperfecto que soy, el pasado martes 19/9/17, me desperté con la plena
convicción de que ese encierro, emocionalmente me estaba afectando, inclusive, tuve
el impulso de no llevarme el celular, pero como el diablo no duerme, cedí a su
tentación.
Desobedeciendo mi instinto, decidí salir a
comprar algunas cosas que realmente necesitaba, pero de regreso, con todo lo
comprado, un delincuente, con una velocidad
espantosa, me arrebató la cartera, conteniendo esta, algo de dinero, mi
cédula, la llave de la casa, y la flota asignada por la institución donde
laboro.
Lo sucedido
fue tan rápido, que no hubo tiempo de que me asustara, posteriormente he
sentido en carne propia, lo que significa para nosotros los profesionales de la
conducta, el término ´´stress post traumático´´(http://www.ansiedadyestres.org/que-es-el-trastorno-por-estres-postraumatico).
Estoy
convencida de que durante muchos días, eventualmente pensaré en lo sucedido, pero
desde ayer, empecé a aplicarme autoterapia,
no voy a permitir que el pánico afecte el ritmo normal de mi existencia, me
cuidaré más y seguiré hacia adelante con más fuerzas de la que siempre he
tenido.
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