COSAS QUE SOLO ME SUCEDEN A MI

 

Realmente, siempre me he considerado con cierta dosis de locura, pero esto forma parte de mi temperamento, y quizás es una de las razones por las cuales generalmente estoy contenta.

Hace unos días mis famosas rodillas, permitieron que empezara a ensayar con éxito una pequeña caminata, quizás debido a que les ofrecí a ambas, que si respondían, las iba a premiar con unos tenis marca Nike Free, especiales para estos fines.

Inicialmente, como no puedo pisar terrenos irregulares, empecé dando vueltas dentro de una estación de gas que hay por mi sector.

El día que sucedió lo que les voy a contar, bien temprano en la mañana, me puse todo mi atuendo para caminar, obvio que no faltó la mascarilla.

En la última vuelta, un moreno alto y elegante, me dijo: Adiós mami; no me fijé, pero parece que mi cerebro interpretó que era un admirador, inclusive cuando llegué a mi casa, le comenté a mi marido, lo difícil que es no poder ver el rostro de la gente.

En la noche, mi hijo me dice que me veía muy bien con esa ropa de caminata, y como una idiota le pregunté que  cómo me había visto, y él lleno de burla me dijo: Mami, pero  fui yo quien te saludó esta mañana… Juzguen ustedes.