En un programa de la televisión local,tuve la oportunidad de ver a un cantante de merengue que siempre me fascinó, se trata de EL ZAFIRO, al cual le decían el DIAMANTE AZUL.
Tiempo atrás este artista cautivaba por su peculiar manera de cantar el merengue con un estilo flamenco que le permitía hacer ostentación de su poderosa voz.
Tenía un porte exótico y en su época fue grande, hasta que permitió que el diablo hiciera su trabajo y se refugió en las drogas.
Tocó fondo, perdió su fama y algunas personas llegaron a afirmar que se le veía por las calles rodando cual miserable pordiosero.
Se le ha apoyado varias veces y otras tantas ha vuelto a caer…
Aún mantiene su voz impecable y el sonido de su orquesta es limpio y contagioso, pero al contemplarlo y a pesar de ver los esfuerzos que se hacen para que levantar una imagen en la que aflora el deterioro, me pregunto: SE LE PODRA DAR TANTAS OPORTUNIDADES A UN DIAMANTE QUE UNA VEZ PERDIO SU COLOR?
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