Nuestro cerebro funciona de diferentes maneras según estemos en presencia de personas que nos caen bien o mal, especialmente cuando tenemos que hacer cualquier favor.
Quizás por esto un
sacerdote que conozco, mientras oficiaba una misa dijo: ¨Qué fácil es hacer el
bien a quien te cae bien, pero esa no es la verdadera obra¨…
He vivido esa situación
varias veces y olvidándome de los estudios realizados, en mi rol de ser humano
muchas veces me he irritado ante una petición de alguien, simplemente porque me cae mal, es indescriptible cómo el
organismo se predispone.
Muchas veces la
persona que te cae bien te pide algo más
difícil que lo solicitado por la que te
cae mal, pero lo haces con gusto y motivación porque emocionalmente hay una
conexión entre nosotros y esa persona, no debería ser así, pero como dice una
amiga mía: ´´Somos seres humanos e imperfectos´´…
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