Oí a una persona contarle a otra, que una vez necesitó los servicios de
un compañero de trabajo de menor jerarquía que ella, acordaron una hora, ya que la encomienda era delicada.
Cuando se pasó el tiempo en que debían reunirse, ella desesperada, le
informó a la supervisora del joven que este no había llegado, que si le había
pasado algo…
Aparentemente al joven le llamaron la atención y muy altivo fue donde la
señora y le dijo: ´´La próxima vez que me necesite, comuníquese directamente
conmigo, me estaban presionando y yo no le cojo presión a nadie´´, esta última
palabra las pronunció como si estuviera en negrita y entre comillas.
Al oír esto reflexioné mucho y llegué a la conclusión de que hay que felicitar a una persona, que
siendo un asalariado, se atreva a hacer semejante afirmación.
El recibir y aceptar presión está
directamente relacionado con la posición que ocupemos y con el grado de
responsabilidad que tengamos.
Mis ´´felicitaciones´´ a ese joven, es una enciclopedia de la cual hay
que nutrirse para aprender, pero le auguro que con esa actitud, difícilmente pueda
ascender del pequeño puesto que tiene y
que le hace creerse superior, ya que aun
siendo su propio jefe, habrá momentos de presión en su vida, o siempre será un
mediocre.
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