Esta mañana tenía una
cita médica, cuando llegué a la sala de espera, la misma estaba casi llena de pacientes y además tres
visitadores a médicos, todos esperando su turno.
Al entrar veo una mujer
joven, muy bonita, y con unas extensiones de pelo que le llegaban más abajo de
la cintura. Como ella estaba parada delante del grupo, mi primera impresión fue
que era una expositora dando una charla de algún producto.
Ella muy segura de sí
misma, se movía como si estuviera dando
una conferencia, muy segura del tema que abordaba.
De una manera muy
discreta, di los buenos días, procediendo
a sentarme en espera de aprender algo nuevo, pero por más que les cuente no se
imaginaran el motivo de lo que yo creí que era una conferencia…
La joven estaba narrando
toda su vida privada, cómo encontró a su marido pegándole los ``cuernos``, y ganándole
a todos los talk shows que yo he visto,
empezó a oír todas y cada una de las opiniones de los presentes, e inclusive,
respondía preguntas por turnos.
Yo no podía salir de mi
sorpresa, me mantuve en silencio, oyendo todo y simulando que leía algo en el
celular, pero cuando quise caerme muerta fue cuando uno de su público le
preguntó si ella trabajaba, con mucho orgullo dijo que sí.
Luego el hombre le
preguntó que si en una institución pública y dijo que no, luego con mucho
orgullo afirmó: Soy directora de un
centro educativo público. ¿??????????????
Gracias a Dios, llegó
la secretaria, pidiendo a la audiencia bajar el tono de la voz,
desactivando con esto a la charlista improvisada. Me acordé de una amiga
que decía que uno no se ponía viejo por oír cosas nuevas.
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