Existen personas que no participan en los procesos y luego quieren ser grandes detractores de los mismos.
Conozco una mujer que siempre se queja de que cuando está desarrollando algún proyecto o realiza alguna reparación en la casa, su pareja siempre se mantiene al margen de todo, inclusive en algunos casos, ella le pide opinión y él se abstiene.
Igual sucede con la elaboración de la comida, muchas veces, ella lo pone a elegir entre diferentes alimentos que se pueden cocinar y en estos casos él le dice que lo que ella quiera.
Luego sucede que en ambas situaciones, luego de finalizado todo y concluido el trabajo, él se convierte en un ser implacablemente crítico, arrogante e inflexible, incapaz de fijarse en una sola cosa positiva, tirando por el suelo todo el esfuerzo realizado por ella,logrando con esto que ella se ponga rabiosa y frustrada, acompañado esto con unos gestos faciales que a cualquiera le tumban la moral.
Esto se ha convertido en una constante, ella se pregunta si realmente habrá en su actitud luchadora algo que a él le moleste, pues piensa que pudiera ser que a veces sienta opacado por las iniciativas rápidas que ella tiene.
La situación ha generado muchas desilusiones en esta mujer, ya que ella dice que de no ser como es, la casa de ambos tendría los muebles de cuando se casaron, obviamente ya deteriorados.
Cuando ella explota, el tiende a asumir una actitud de víctima, culpándola a ella de no querer aceptar críticas.
Es bueno que se recuerde que para poder decir que algo no funciona, hay que meterse en la situación, es algo parecido a las personas que no acuden a las urnas a votar y luego quieren opinar en contra del elegido..¿tienen derecho?
El caso de esta mujer es muy delicado, ya que ella se siente tan mal que no está dispuesta a permitir que esto se siga repitiendo y ha decidido que aunque la casa se esté cayendo a pedazos, de ahora en adelante va a dejar que sea él quien dirija todos los trabajos, aun a sabiendas de que esto no sucederá.
Esta decisión tal vez puede ser un arma de doble filo, pues como ella dice que él siempre ha sido pasivo, es posible que no le importa ni le afecte en lo más mínimo.
Ahora bien, es bueno que recordemos que permanecer fuera te descalifica para emitir opiniones, y que cuando tengamos que hacerlo debemos no solo fijarnos en las cosas negativas, los seres humanos nos sentimos muy estimulados cuando se nos reconocen los esfuerzos que realizamos.
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