No me importa que crean que soy una abuela ridícula, realmente lo soy, pero tengo mis motivos: los fieles seguidores de este blog recordarán que mi primer nieto presentó muchos problemas relacionados con el habla y la conducta.
Desde muy temprana edad empezamos a llevarlo a terapia y los resultados logrados luego de ese trabajo tan arduo, han sido realmente fuera de serie, ya a nuestro niño sólo le falta completar pronunciar la r, cuando esta se encuentra entre dos vocales, por ej. Pero, cara, corazón, etc.
No se imaginan la emoción que sentimos cuando nos contó lo siguiente:
¨Tengo una novia, ella es rubia, me dijo que me admiraba y que soy muy lindo, juntamos nuestros corazones y juntos hicimos la justicia del amor¨...
Con curiosidad pregunta que cual es esa justicia y él me contestó que le había dicho palabras románticas.
Para seguir midiendo su nivel de respuestas le dije que esa era su amiga, no su novia, que los niños no tenían novias y él muy seguro de si mismo, me contesto: !Ay si!
Le dije entonces que iba a tener que ponerse a trabajar y me dijo que los niños no trabajan, que la ley lo prohíbe, porque eso es abuso infantil…
Esta conversación nos lleva a nosotros como familia a concluir, que todo el dinero que con tanto sacrificio hemos invertido en estas terapias, ha sido la mejor inversión de nuestras vidas, y al mismo tiempo una exhortación para que observen a sus hijos y no se descuiden con cualquier ayuda que estos necesiten…felicidades Iván José.
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