Cuando estudiaba la carrera de Psicología en la Universidad de la Tercera Edad, recibí clases con un maestro
llamado Tarquino, él siempre afirmaba lo siguiente: ¨Todo lo que no es normal, es anormal¨.
Partiendo de esta afirmación, la
cual repito casi a diario, he llegado a la conclusión de que aquellas
personas que hacen ostentación de que todo en su vida está bien, o son
mentirosos, o son anormales, de hecho el ser mentiroso es una patología.
Pienso que la vida de nosotros los seres humanos es como una serie de la televisión donde cada capítulo es un
tema diferente. En la vida de un ser humano normal debe haber alegrías, penas ,frustraciones,etc., y los seres a los cuales queremos deben ser parte activa de las situaciones que vivimos, no es necesario intentar
tapar el sol con dedo.
Es recomendable tener fortalecida nuestra autoestima para lidiar con
este tipo de personas, ya que en su afán de alardear minimizan tus
logros, pues sólo son importantes los de ellas, y como no conocen la palabra problema, si tú lo tienes no le importa... ¡Mentiras del diablo que están bien!
He optado por mantener a esas personas lo más lejos posible, estoy plenamente convencida de lo que
soy, sé perfectamente cuáles son mis fortalezas y mis debilidades, no tengo un
centavo, pero mi principal riqueza es mi familia y la formación en valores que mi esposo y yo le inculcamos a nuestros
hijos, los cuales con su diario accionar ante la sociedad nos dicen que no lo
hicimos mal, ese es nuestro premio y nuestra fortuna, y como todo ser humano a
veces río, lloro, me indigno y otras tantas soy feliz, es el juego de la vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario