En mi diario vivir, tanto en mi barrio como en mi lugar de trabajo,
difícilmente las personas me llaman por
mi nombre, no sé, si es porque se lo encuentran feo.
Al principio, cuando era chiquita, no me gustaba; ahora, sigue siendo el
mismo, pero me lo encuentro exótico. No muchas mujeres lo tienen y las que he
conocido, son hermosas y bien cuidadas… Oh my god, cuanta modestia!!
Dentro de los sobrenombres que vienen a mi mente, están los siguientes:
Epi, Isa, Isaura, Isaló, Bella Dama, Mona, Madame, Perla Negra, Negra, Negrita,
Negrura, Princesa, Morena, Loca, Isín, Vieja Mona, Sra. Millonaria, Mujer Fina,
Reina, Bella Amada, Mi Vecina Bella, Doña
Glamour, y Madre Negra, hasta ahora.
Lo más divertido del caso, es que respondo por todos, ya que siento un
cariño especial por cada persona que lo pronuncia. Y lo más chulo es que nunca
me dicen mi verdadero nombre y no se imaginan lo bien que me hacen sentir.
A pesar de no haberme pedido permiso para el cambio… Acepto!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario