Viví una experiencia traumática en días pasados cuando mi suegro estuvo delicado de salud, la situación empezó en horas tempranas de la mañana y se extendió hasta tarde en la noche.
Mientras se dilucidaba a que hospital iba a ser trasladado, primero lo llevaron al Dr. Ney Arias Lora, de ahí fue trasladado al Salvador B. Gautier,después al Dr.Moscoso Puello,luego había que hacer un estudio, lo llevaron al Morgan y finalmente, nueva vez al Dr.Moscoso Puello.
A pesar de lo mucho que se ha avanzado en este país en materia de hospitales,las condiciones del Salvador B.Gautier le tumban la moral a cualquier mortal.
Al ver la actitud displicente de los médicos, me puse a leer el juramento hipocrático, el cual es un compromiso de todo profesional de la medicina con la sociedad.
Generalmente en los hospitales de este país, los pobres pagan un precio muy alto por su condición, son ignorados, rechazados y humillados. Pienso que el médico no tiene la culpa de que no haya cama, de que un pobre tenga que sentarse en una silla con un suero puesto, que una vez conseguida la cama, el paciente dure varias horas para ser atendido como si no existiera, etc.
Acepto todo eso, pero sí tiene el médico culpa consigo mismo por interpretar al revés el juramento que hizo al investirse y ser insensible ante los pobres, por tratarlos como cosas, en vez de seres humanos, por adoptar posturas de dioses ante el infeliz campesino que cultiva los alimentos que él se come…!QUE GRANDE LE QUEDA ESE TITULO A ALGUNOS “MEDICOS”
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