El sábado pasado vi a una vecina con un gran hematoma debajo del ojo izquierdo, la oí decirle a un pariente de ella que venía del hospital y que le habían limpiado el golpe, y que inclusive le habían indicado antibióticos, tenía el ojo casi cerrado.
Al ver la situación le pregunté acerca de lo ocurrido y ella como toda una protagonista me narró la siguiente situación:
”Aborde un carro de los que van por la ruta de la calle Ovando, cuando subí al vehículo, estaba el chofer y otro hombre, a renglón seguida se montaron dos mujeres más y empezaron a hablar en Creole al mismo tiempo.
Me sentí tan desesperada que me incomodé y le pedí que dejaran de hacer tanto escándalo. Continuaron hablando y le dije al chofer que me dejara, pero él siguió como si no le hubiese dicho nada.
De inmediato procedí a cogerlo por el cuello y le dije que me dejara, parece que él se asustó y le dijo a los demás que me dejaran salir.
Una vez me vi fuera del carro cogí una sombrilla que tenia y le di a una de las mujeres, provocándole una herida grande.
La otra mujer salió del carro y me dio esta gran mordida que tengo en la mejilla, pudo haber sido peor porque tres hombres que estaban arriba de la acera, sin saber el origen del problema me agarraron”…
Le pregunté que hubiese pasado si una vez ella salió del carro se hubiese quitado de ahí y me contestó que ella andaba con todos sus documentos de identificación y si le hubieran quitado la cartera, iba a coger mucha lucha para conseguirlos nueva vez.
Aterrada y decidida a cerrar el capítulo le pregunté: CREES QUE UNOS PAPELES VALEN MAS QUE TU VIDA?....!TE FELICITO!
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