Cuando nuestros hijos están pequeños se hace indispensable tener personas que nos asistan en el servicio doméstico, en otros casos, aunque no lo necesitamos, estamos medio haraganas y pagamos un dinero que podemos economizarnos.
Si ya estás viviendo sola con tu pareja, es decir los hijos se han casado y vives en una casa chiquita, los siguientes consejos te pueden ayudar:
-No te conviertas en wonder woman, no te inventes oficios, ni trates de hacerlos todos un mismo día.
-Trapea bien la casa un solo día a la semana, los demás barre y pasa un suape mojado por el pasillo.
-Aférrate a la división del trabajo: lava la ropa interdiario, recuérdate de un viejo refrán que afirma que “el que tiene las lágrimas hondas, empieza a llorar temprano”.
-Si tu casa tiene más de un baño, asígnale un día fijo a cada uno, no hay que exagerar, la abuela de una amiga mía decía que los quehaceres domésticos no presionan a nadie, que es uno mismo quien se presiona, seguro que ella durará cien años.
-Si puedes, no planches, es uno de los quehaceres que más concentración y esfuerzos requiere, manda la ropa a la lavandería, si no puedes haz el planchado poco a poco. Si hace mucho calor te puedes tomar una cervecita…
-Cuando llegues a la dramática conclusión de que la casa necesita una limpieza profunda, contrata a una chica y págale por ese día.
-Como todo principio tiene su final, ponte un horario para tu descanso, este debe ser sagrado.
-Si no tienes ganas de fregar en ese momento, limpia los trastes, mételos al fregadero, bien recogiditos y sales de eso cuando te dé la gana., total, tus trastes son tuyos.
-No permitas que los oficios te pongan fea, ni hables de ellos en tu área de trabajo.
-Si tu casa tiene un patio grande, con árboles y se llena de hojas, de vez en cuando hazte la chiva loca, no lo barras todos los días.
-Hay oficio que se pueden combinar, como por ejemplo fregar y cocinar, por favor si limpiaste la casa, ese mismo día no lave los baños, el cuerpo te pasará factura y de qué forma.
-Toma mucha agua cuando estés en acción.
-Como siempre hay ropa que doblar, hazlo mientras oyes música.
-Finalmente, nunca te descuides de tu alimentación, ni dejes una salida divertida por estar como una loca haciendo oficios…tu cuerpo te lo agradecerá.
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