En nuestro pueblo hay una expresión que dice que quien bien vive, bien muere, parecería a veces que las personas que llevan una vida llena de escándalo y maldad, pasan a la posteridad sin penas ni gloria, esas son las personas que realmente se mueren.
Esta reflexión viene después de ver un articulo donde se muestra la tumba de TRUJILLO, hombre que durante 30 años le mató, la fe, la alegría y la esperanza a la mayoría de los dominicanos , rodeando al pueblo, de uno de los enemigos mas grandes que tiene el ser humano: EL MIEDO.
Si se fijan en mi blog, no acostumbro a tocar temas relacionados con la política, pero las fotos de la tumba de este personaje, realmente me hicieron entender que aun después de muerto, podemos recibir como una especie de castigo por las acciones realizadas.
La tumba, a pesar de todo el lujo que caracterizaba esa familia, se derrumbo al igual que sucedió con su gobierno y todas las cosas relacionadas con el.
Después de ver todo el deterioro de tan elegante estructura me puse a pensar que después de una vida tan negra y agitada, él no merecía descansar de manera placida y sosegada, actualmente la tumba esta como él se merece.
1 comentario:
Hola, muy buena redacción, no tenía conocimiento de esta noticia...
Saludos.
Publicar un comentario