Era tía de mi madre, de color negro y con muchos complejos, no se sabe que era más negro en ella, si su piel o su corazón. Lo más cómico del caso, es que era racista.
Cuando mi madre se iba a trabajar como sirvienta en casas de familias ricas, me dejaba bajo el cuidado de otra tía, donde había dos niños menores que yo, pero igual éramos contemporáneos, siendo yo la más negrita...
La mencionada tía, pasaba todas las tardes a llevarles dulces y bizcochos a los otros dos niños, acción que acompañaba con el siguiente discurso: Mis niños bonitos, mis niños de oro, miren lo que les traje.
Mientras hacia este ritual, me ignoraba a tal punto que era como si yo no existiera, igual hacían mis dos primitos, pero al igual que yo eran chiquitos e ignoraban el dolor tan grande que esto causaba a mi tierno corazón.
Cuando llegaba mi madre, doña Chela, me cobijaba entre sus brazos y me comía a besos, mientras yo le contaba muy triste lo que me había sucedido.
No se imaginan lo bien que me sentía, cuando ella me decía:´´ Te tratan así porque te tienen envidia, mira que nariz tan linda tú tienes, mientras ellos las tienen bombolona, además tu eres la más inteligente…Lo que tienes que hacer es, no mirar cuando se coman lo que les trae. Cuando el dinero me alcance, te voy a traer dulces, sólo para ti, recuerda siempre que eres la negra más linda e inteligente de la bolita del mundo´´.
Equivocada o no, mi madre me trabajó en ese entonces la autoestima, y no se que habría sido de mi vida hoy, si en aquel entonces ella no me hubiese apoyado. Eso también justifica que me sienta ser una de las mujeres más inteligentes del mundo…Tremendo trabajo de psicológico que hizo dona Chela en aquel tiempo...CONTINUAR A!!!
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