No cabe la menor duda que de adultos casi siempre somos una réplica de lo que aprendimos cuando niños y bastante que nos cuesta hacer los cambios necesarios.
Yo de mi parte me sorprendo muchas veces repitiendo textualmente palabras y actitudes aprendidas de mi difunta y nunca olvidada madre Chela.
Presten atención a las siguientes expresiones utilizadas por ella y que han marcado mi vida:
-´´Donde se mata el puerco ahí se desuella´ ´, con esto ella se refería a que los problemas se debatían en el mismo momento en que ocurrían, enfrentando lo que venga.
-´´No debemos querer a quien no nos quiere´´, quizás por eso hoy a todas las personas a quienes demuestro cariño tengo la seguridad de que el sentimiento es recíproco, nunca me he vuelto loca por alguien que no se lo merezca.
-´´Cuando hay que sacaliñar, se sacaliña´´, con esto ella quería significar que cuando ayudamos mucho a una persona sin recibir nada a cambio, si la necesitamos y no somos correspondidos, no debemos callar , debemos reclamar nuestro derecho que nos hemos ganada.
Todas esas frases han influido en mi forma de actuar en el transcurrir de mi vida, no tengo miedo de enfrentar las situaciones difíciles ni de exigir reciprocidad en cuanto a los sentimientos se refiere, actuar de ese modo para mi tiene un efecto restaurador.
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