Los artistas que nos gustan, no siempre despiertan en nosotros las mismas emociones, pueden ser cambia vidas, tumba ánimos, energizantes locos, lentos, irreverentes, ect ,los hay que perturban nuestro estado de ánimo tan pronto oimos el primer acorde de la canción que van a interpretar, es decir tienen efecto transformador.
Existen algunos que nos hacen elevar plegarias al santo de nuestra devoción para que cuando vengan a nuestro país, económicamente estemos en condiciones de gastar unos ¿chelitos ? para ir a verlo.
No todos nos motivan a comprar sus producciones, ni a mezclarnos en multitudes para verlos. A mí me sucede , como en el caso de Luis Miguel, que me vuelvo loca cuando accidentalmente lo encuentro en la radio, pero jamás del mundo daría un solo centavo para ir a verlo, me lo encuentro distante…..triste...arrogante..
Hay algunos que aunque sé que son excelentes, me pueden comprar la ropa, zapatos, accesorios, perfumes, pagarme al mejor maquillista, transportarme en una limosina, alojarme en un hotel y no voy a verlos,simplemente porque no llenan el concepto de artista show que a mí me derrite, sin que esto signifique que rompan una tarima.
El tema es tan raro que hay artistas que casi no se mueven en el escenario, como Julio Iglesias y los fenecidos Frank Sinatra y Barry White, pero un solo movimiento de sus manos sacude el corazón de miles de personas.
Hay otros, los cuales son mis preferidos que son capaces de cualquier cosa en la tarima, se pueden meter en cualquier ritmo y mantienen tus nervios de punta por lo impredecible de su actuación y cuando termina el show durante varios días sólo se piensa en eso… ¿De qué Elvis Presley ,Michael Jackson, Freddie Mercury, Sandro me hablaron?¿ de que Chayanne, Shakira, Ednita Nazario, Milly Quesada, me están hablando?.......
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