En días pasados conversaba con una querida amiga, ella me contaba lo angustiada y lo agobiada que se encuentra, debido a la gran cantidad de problemas que tiene, como ella es cristiana, la invité a presentarle sus problemas a Dios.
Luego de analizar, ambas llegamos a la conclusión de que no debemos desesperarnos, pues me imagino que es como si tuviéramos que tomar un turno y esperar ,pero esto puede ser un proceso largo, pues nunca he oído decir que papá dios tenga asistentes, tal parece que las peticiones se depuran de manera personalizada.
Pensando que somos muchos seres humanos de todos los países, realmente esperar que nos oiga es un acto de fe, pues las peticiones sobrepasan todas las cifras.
Son pensamientos locos, pero me imagino lo agobiante que debe ser el proceso de depuración de peticiones, tomando en cuenta que no sólo le piden los seres humanos buenos, también lo hacen los delincuentes, por ejemplo cualquier ladrón antes de entrar en una casa a robar puede pedirle que le ayude, igual el sicario antes de oprimir el gatillo puede hacer lo mismo… ¿se oye raro, verdad?
Como me declaro ignorante en asuntos religiosos, cuestioné a mi hija en torno a esta inquietud, ella me aclaró que Dios es Omnipotente y que tiene el poder de escuchar todas nuestras peticiones; aunque en cierto modo puede decirse que sí tiene quienes lo "asisten": el mediador es Jesús, quien es el camino para llegar al Padre; la Virgen María es la principal intercesora, y los Santos y los Ángeles también le llevan nuestras peticiones.
De manera personal, me siento hija consentida por él, aunque a veces uso como intermediario al Divino niño Jesús, siempre veo cristalizados mis deseos, ya sean posibles o difíciles, talvez pudiera ser un premio a mi afirmación de que no hay que rezar tanto, ni estar en la iglesia todos los días, simplemente hay que tener el corazón abierto a las cosas buenas, hacer el bien al prójimo,pues de nada vale hacer peticiones con el corazón corrompido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario