lunes, 10 de mayo de 2010

PACIENTES QUE ACOSAN



Durante el ejercicio de la Psicología, suelen presentarse situaciones que van desde lo jocoso hasta lo peligroso. Es así como nos acostumbramos a que a veces algunos pacientes, cuando tienen un nivel de educación muy bajo nos detallan sus problemas usando el significado vulgar de las palabras, porque no conocen el término correcto para nombrar adecuadamente una parte determinada del cuerpo.

En esos casos, debemos aceptar con naturalidad lo que nuestros oídos oyen y aprovechar el momento para educar sin que el paciente se sienta mal.

Una de las situaciones más incómodas, es cuando un paciente, producto de sus mismos problemas, supone que debemos dedicarnos a él a tiempo completo.

Tuve una vez una experiencia traumatizante con alguien que cada vez que entendía que me necesitaba, me llamaba al trabajo,se aparecía en el consultorio sin cita , me llamaba al celular, incluso a mi casa, en horas en que a veces yo estaba durmiendo y simplemente se excusaba y empezaba a hablarme del mismo problema, sin parar como si fuera una grabación, Hasta tuve que dejar de entrar al Messenger, pues inmediatamente él hacia su entrada. La situación empezó a generarme situaciones incómodas a nivel familiar.

Esta persona necesitaba una ayuda adicional a la que yo le daba, pero se negó rotundamente a acatar mis recomendaciones, esto y el acoso al cual me estaba sometiendo fueron mis argumentos para referirlo a otro profesional de la conducta, pero la situación no paró ahí, a partir de entonces quería que conversáramos, no como Psicóloga, sino como amigos.

Fue tan dífícil salir de esa situación, que tuve que actuar con una firmeza extrema para explicarle que nosotros por ética profesional no atendemos amigos y que es muy difícil que después que alguien ha sido nuestro paciente,hagamos una especie de crossover y la relación paciente-terapeuta se convierta en amistad ……UFF…!no se imaginan la energía que consumí!

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