lunes, 6 de octubre de 2008

De la luciérnaga y la serpiente

Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga.

Ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir.

Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada... Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:

- ¿Puedo hacerte una pregunta?

- No he tenido este precedente con nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar...

- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?

- No

- ¿Yo te hice algún mal?

- No

- Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?

- Porque no soporto verte brillar...

1 comentario:

Unknown dijo...

No debemos temer a las serpientes que nos rodeen, debemos brillar y hacer las cosas bien pese a las circunstancias que nos presenta la vida.

EL EGO

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