Hace un tiempo escribí un articulo sobre el servicio al cliente, en el mismo mencioné una empresa a la cual siempre me ha gustado ir, pero a veces me freno por el mal servicio que ofrecen al público algunos de sus empleados.
En aquel entonces no mencione el nombre de la empresa, pero como se ha repetido el maltrato vamos a bautizar la situación y a contarles a ustedes que esta empresa es
Hay tanta negligencia en el personal que nos ha atendido, exceptuando una joven que en la sucursal San Martín me ayudo en el área de las cerámicas, que mi esposo y yo decidimos dejar de comprar en esos lugares.
Sucedió un incidente cuando fuimos a comprar una pintura, el joven al cual le solicitamos el servicio, luego de esperar por cierto tiempo porque nos decía que había un color determinado y después resultaba que no, nos dijo verbalmente que fuéramos a la caja a pagar, le pregunte si no me iba a dar alguna orden escrita y me dijo que no, que eso estaba registrado automáticamente.
Inconformes nos dirigimos a la caja y allá una joven bien cherchosa comenzó a preguntarnos por el código, por los colores de las pinturas y cuando le dijimos que no nos habían dado ningún papel dijo: Eso es una vaina bien (expresión muy de moda en los barrios) inclusive nos estaba incitando a que le llamáramos la atención al joven, luego de informarnos que el no era empleado de ahí, que el era independiente…. Y entonces?
En ese momento venia el joven y mi esposo alterado lo interceptó y el se defendió de una forma bastante arrogante.
Creo que este negocio debe observar el comportamiento del personal que trabaja con el cliente para que pueda mantener la fama de buen servicio que siempre ha tenido y recordar que los clientes mal atendidos somos multiplicadores potenciales, hay muchas empresas dispuestas a capacitar el personal en lo que al servicio se refiere..
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