jueves, 8 de julio de 2010

YO PASO....ME RINDO



Es bueno que los profesionales, especialmente los que tenemos que manejar problemas relacionados con la salud, tanto física como mental, tengamos presente que hay áreas en las cuales no podemos incursionar, por eso existen las especialidades.

El tema viene a colación porque en días pasados una maestra comentaba que cuando los profesionales de la Psicología tenemos algún conflicto personal no resuelto, estamos incapacitados para trabajar con un paciente que venga a nuestra consulta con un problema similar.

Las personas generalmente creen que los psicólogos leemos la mente, es decir que somos brujos y que los problemas que tiene la mayoría de la gente nosotros no los tenemos, esto no es cierto, hay en esta profesión muchos terapeutas a los cuales no se les podría tocar una ¨tecla¨ determinada, por eso es sano que reconozcamos con cuál área no podemos trabajar, esto no nos quita mèrito, al contrario, nos fortalece y nos hace más profesionales.

Tomemos el caso de una psicóloga que en su infancia fue abusada sexualmente en repetidas ocasiones por su padre y nunca lo dijo, trató de seguir hacia adelante, estudió, se formó, pero nunca cerró ese capítulo, les pregunto:¿Está esta profesional emocionalmente apta para atender a alguien que venga a consulta con un problema similar?

Aquí no se es tan riguroso con esto, pero en otros países los terapeutas debemos asistir a un número determinado de terapias.

Como profesional creo que hay momentos en los cuales hay que decir: ¡yo paso!
En mi caso hay algunas circunstancias en las cuales sin pensarlo dos veces referiría un paciente donde otro profesional, estas serian:

-Fobias a las culebras
-Casos de incesto (no soportaría que una niña de tres años me confesara que su padre biológico abusó de ella sexualmente)
-Casos de abandono a envejecientes

Siento que ante estas situaciones, mi corazón se aceleraría a un ritmo incontrolable, y como me siento ser honesta, simplemente paso.

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